En la calle de petritxol nos encontramos con unos breves poemas escritos en baldosas pintadas como estos:
"Ací la mare de Déu ens diu que el temps passa cleu", "Admireu de sol a sol el carrer de Petritxol" o "Hi celebrava la gent el bateig i el casament". También hay nombres de ciudadanos ilustres que vivieron en esa calle, como el Señor Dalmau, Francesc Salvà o Joan Antoni.
Despues fuimos a la Plaza del Pi, que se llama así por los pinos que hay en ella y por la iglésia de Santa Maria del Pino, construída en el año 987, es de estilo gòtico y destaca su gran rosetón central.
Entonces salimos de la plaza por el callejón de el Ave Maria, el nombre esta escrito en latín, que es la madre de lenguas románicas como el castellano, catalán, francés... Después giramos por la calle de los baños nuevos, donde se encontraban los baños judios, donde estos iban a purificarse antes de entrar en la sinagoga. En la calle hay muchos comercios artesanales de aquellos que rara vez se encuentran en una ciudad moderna.
A continuación entramos en la calle del Callo, el barrio judío de la Barcelona medieval, en esta calle quedan restos de la antigua muralla de Barcelona, que se distingue por las piedras grandes, erosionadas y desiguales de que esta hecha.
En la calle de Sant Ramón el Call, nos encontramos con la pequeña puerta que da acceso a la sinagoga, pequeña, estrecha y una de las más antiguas de la Europa Occidental.
Seguimos andando por estrechas callejuelas hasta llegar a la plaza de Sant Felip Neri, cerrada estrecha y de forma pentagonal, en sus paredes destacan los agujeros hechos por las balas y la metralla lanzados durante la guerra civil. En esta plaza también hay las mismas farolas que en la calle Bertrellans, pero sin cristales y la tapa es ligeramente diferente.
Despues, en la plaza Garriga nos encontramos con un monumento en el que está grabada la siguiente inscripción: "El P. Juan Gallifa, Don Joaquín Pou, Don José Navarro, Don Juan Massana, Don Salvador Aulet, Don Pedro Castortras, Don Julián Portet y Don Ramón Mas sacrificaron su vida por Dios, por la Patria y por el Rey. La Ciudad agradecida enaltece aqui perpetuamente su memória. 1929."
A continuación pasamos por la calle del Bisbe, dónde hay un puente gótico que conecta el Palacio de la Generalitat con la casa de los Canónigos (Representante de la Iglesia en Barcelona).
Pasada la calle del bisbe, nos encontramos con la Catedral de Barcelona, concretamente con la puerta de la Piedad, dónde se representa el momento en que bajan a Jesús de la Cruz.
